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Tanto para arquitectos, constructores y diseñadores, pensar una estructura en un terreno desnivelado resulta -en primera instancia- un gran desafío, que pone indudablemente a prueba la capacidad de estos para sacar la mayor ventaja posible de las condiciones del espacio y ser selectivos a la hora de pensar en los materiales de construcción.
El talento está en ver las restricciones como oportunidades, y no como limitantes del diseño de la estructura. Fue así como Lotecircular construyó “Casa Pocha”, en medio de un terreno cerca de la playa en Maitencillo, Chile, donde dada la pendiente y la orientación sur del terreno, es que esta vivienda se concibe como una secuencia de plataformas de madera en diferentes niveles y ángulos que acogen los espacios y habitaciones del hogar, permitiendo abordar de mejor manera las diferentes alturas generadas por la topografía, la captación de la luz norte por la espalda y las vistas hacia el valle.
Además de conseguir un increíble diseño con un revestimiento de maderas en tonalidades verdosas y naturales, el terreno inclinado que albergó a “Casa Pocha”, le otorgó al proyecto características únicas que lo hacen inigualable, como sus miradores naturales.
Sobre el diseño, Gabriel Fernández, Arquitecto a cargo del proyecto, explica que “La idea nace de la intención de captar diferentes perspectivas hacia el valle, que requerían ángulos y alturas diferentes, por lo que se pensó en plataformas de madera independientes estructuralmente y conectadas espacialmente”. Siendo el mayor reto la fusión de estas, debido a que “la unión de las plataformas se generan a través de ángulos poco ortogonales, que requerían cuidado en su unión tanto en las mismas plataformas como en los volúmenes”, explica el arquitecto.
Otra de las características de la casa fue la elección de maderas como material de construcción, siendo una de las variables para la selección de insumos las condiciones del clima local. En este caso, el clima caluroso en verano, lluvioso en invierno, y con brisa marina todo el año, llevó a los arquitectos a pensar la construcción en maderas. Además “La madera siempre genera una calidez especial, y si bien en exterior requiere más manutención que revestimientos plásticos o de fibrocemento, quisimos explorar con madera impregnada y un aceite natural”, comentó Fernández.
Los retos que conlleva la arquitectura en terrenos con desniveles se compensan con los increíbles resultados que se obtienen de un trabajo bien hecho, con vistas panorámicas y diseños únicos que se adaptan a la superficie única del terreno. La casa, edificada con maderas y rollizos impregnados de Concon Maderas Impregnadas, contribuyen a que Casa Pocha se proyecte como un hogar que acompañará a sus habitantes toda la vida.