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En Concón Maderas Impregnadas trabajamos únicamente con madera de Pino Radiata, la cual proviene de plantaciones artificiales renovables y sostenibles en el tiempo, gracias a un responsable ciclo reformable de plantación y cosecha, permitiendo la preservación del Bosque Nativo chileno.
Al ser el Pino Radiata tratado posteriormente con nuestros preservantes que contienen fungicidas e insecticidas (CCA o MicroPro®), la vida útil de la madera aumenta considerablemente, contribuyendo con el mejor uso de los recursos forestales y entregando a nuestros clientes productos de excelente calidad.
Estimaciones realizadas por la Corporación de la Madera (CORMA), señalan que la forestación en Chile es 1,3 veces mayor que la deforestación, es decir, por cada árbol que se corta, se plantan 1,3 árboles; lo que juega un papel sobresaliente en el desarrollo de la industria maderera, ya que el manejo de los recursos forestales de manera sustentable es fundamental para el país. Es por ello que las empresas forestales han optado por certificar su manejo sustentable ya sea con CERTFOR – sello chileno homologado con el europeo PEFC – o con el sello internacional Forest Stewardship Council (FSC), quienes exigen y declaran que: “Todo bosque cosechado debe ser regenerado” y exigen que “En el Proyecto de Manejo Forestal exista una planificación a largo plazo que compatibilice las tasas de cosecha con las tasas de reforestación, con el objeto de garantizar los flujos periódicos de producción”
El beneficio del manejo forestal ambiental apropiado asegura que la producción de madera y servicios del ecosistema mantienen la productividad y los procesos ecológicos del bosque y a su vez, el manejo forestal socialmente apropiado ayuda a las poblaciones locales, pueblos indígenas y a la sociedad en su conjunto a disfrutar de los beneficios a largo plazo de los bosques.
Cuando un bosque es manejado de una forma económicamente viable, logra que las actividades forestales sean rentables sin generar daños al ecosistema o comunidades cercanas y en Chile el 70% de las plantaciones forestales cuenta con algún tipo de certificación.